Archivo | junio 2014

ASÍ DE GRANDE

padre-e-hija (1)Inmenso. Así lucía papá cuando llegaba del trabajo. Dejaba a un lado la vieja maleta negra para abrirme los brazos. Como bailarina a punto de realizar un salto inigualable me lanzaba hacia él. Entonces me zarandeaba por el aire y reía. Reía como una loca. Explotaba de felicidad.
No recuerdo regaños. Siempre estaba ahí. Con esos ojos verdes que parecían lunas de esmeraldas. Me corría por toda la casa con la cuchara en la mano. Al final el avioncito llegaba al aeropuerto de mi boca después de recorrer kilómetros desde la cocina hasta la sala. Sigue leyendo