Osdany Morales se considera un escritor que no siente predilección por un género literario en particular. Sin embargo, manifiesta que la literatura negra le resulta muy atractiva: «Es el bar de mala muerte donde confluyen casi todos los géneros». Los ingredientes que le llaman a leer historias de un tirón y no abandonarlas son aquellos que envuelven el erotismo, el exotismo y el melodrama. Ha leído lo suficiente a Bolaño, Chandler, Ellroy, Dostoievski, Joyce y Lezama, para llegar a tener claro que la clave para hacer creíble a un personaje en un texto literario radica en que el lector visualice una autonomía y una astucia, que al parecer, llegue dirigida por el autor, logrando que este, como relator último, tenga que dejar solo a su protagonista, tal vez ofreciéndole algunas pistas de la historia, como un contrato que ambos deben respetar. Sigue leyendo