Un día como ayer, se conmemoró el 67 aniversario de la victoria sobre el fascismo, tristes páginas dela HistoriaUniversal, que nadie ha sabido relatar con tanto realismo como esa niña conocida por todos, Ana Frank
Sábado 10 de mayo de 1943
Querida Kitty:
Si me pongo a pensar en la forma en que vivimos aquí, llego casi siempre a la misma conclusión: comparados con los judíos que no están escondidos, nosotros debemos considerarnos en el paraíso. Sin embargo, más tarde, cuando todo retorne a la normalidad y habitemos, como antes, nuestra casa decentemente arreglada, no podrá dejar de asombrarme al recordar hasta qué punto hemos descendido.
Esto en lo que concierne a nuestra manera de vivir. Por ejemplo, desde que estamos aquí utilizamos el mismo hule, que ya no puede llamarse limpio después de un uso tan prolongado.
Trato a menudo de frotarlo con un estropajo, pero este tiene más agujeros que tela. Por mucho que se lave y jabone la mesa nunca se logra nada satisfactorio. Durante todo el invierno los Van Daan han dormido sobre un retazo de franela que no se puede lavar aquí, porque el detergente es malo y escaso. Papá lleva un pantalón raído y una corbata deshilachada. El corsé de mamá ha exhalado hoy su último suspiro, en tanto que Margot se pasea con un corpiño dos medidas más chico. Mamá y Margot se las arreglaron para pasar el invierno con sólo tres camisones para las dos; los míos se han vuelto tan cortos, que ni siquiera me llegan hasta las rodillas.
Desde luego estas cosas son pasajeras, y por tanto intrascendentes, pero a veces tengo mis aprensiones: «Nosotros, que nos adaptamos actualmente a nuestras cosas requeteusadas, desde mis calzones hasta la brocha de afeitar de papá, ¿volveremos a llevar un día el tren de vida de antes de la guerra?
Esta noche, los aviones han bombardeado en tal forma, que cuatro veces empaqueté todas mis cosas. Hoy, hasta he preparado una maletita con lo estrictamente necesario en caso de huida.
Mamá me ha preguntado, y con razón:
-¿A dónde quieres huir?
Toda Holanda es castigada por las huelgas que paralizaron diversos puntos del país. Ha sido declarada en estado de sitio, y a todo el mundo se le ha suprimido un cupón de mantequilla.
¡Así se castiga a los niños malos!
Por la tarde lavé el pelo a mamá. No es nada de fácil con el pegajoso jabón que ahora se consigue. Mamá tampoco puede ya peinar su gruesa cabellera con el único peine gastado, al que sólo le quedan diez dientes.
Tuya,
ANA
(Tomado de El Diario de Ana Frank)